¿No te gustaría poder pulsar un botón mágico y ser transportado a una hermosa playa para relajarte bajo el sol y escuchar las olas del océano? Tal vez tu “lugar feliz” sea un lugar diferente, pero estoy seguro de que puedes empatizar con el deseo de escapar a algún lugar para reiniciar y rejuvenecerte después de este tiempo agotador.
El yoga restaurativo nos ofrece la oportunidad de escapar de todo y dar a nuestras mentes y cuerpos un merecido descanso para relajarnos profundamente. El año pasado, mientras mi madre se sometía a un tratamiento contra el cáncer de mama, practiqué yoga restaurativo durante seis meses para manejar la experiencia emocionalmente devastadora. Honestamente puedo decir que la práctica realmente funciona tanto para reducir el estrés como para calmar el sistema nervioso.
Algunos consejos para el yoga Restaurativo:
- Ten en cuenta las lesiones que puedas tener antes de empezar la clase.
- Ponte cómodo y realiza la práctica descalzo.
- Asegúrate de que el espacio sea cálido, silencioso y tranquilo.
- Siéntete libre de añadir tus propias afirmaciones tranquilizantes, música clásica, historias de relajación o aromaterapia.
- Toma la secuencia de poses muy despacio y cambia de poses sin prisa.
- Respira lenta y profundamente en cada pose.
- Tu respiración es una herramienta poderosa para llevarte al momento presente.
- Usa almohadas para los ojos y mantas calientes para una mayor relajación.
- Mantener las poses por más tiempo puede ser incómodo al principio, pero sigue intentándolo hasta que se vuelva más relajante.
- Comienza tu sesión de yoga restaurativo con algunos ejercicios de calentamiento, como un estiramiento de todo el cuerpo, de las rodillas al pecho, un giro en posición acostada y un flujo de poses de Gato-Vaca.
- Y lo más importante, acepta la experiencia, mantén la calma y busca momentos de yoga milagrosos.
Las cinco posturas de Yoga Restaurativo que se indican a continuación se recomiendan para las edades de 6 años en adelante.
POSTURAS DE YOGA RESTAURATIVO PARA REDUCIR EL ESTRÉS
A continuación, encontrarás cinco posturas profundamente relajantes para reducir el estrés e invitar a la calma. Tómate tu tiempo para hacer cada una de las poses con tus elementos de ayuda y asegúrate de estar completamente cómodo. El uso de los accesorios no debería causar ningún dolor, sino que debería permitirte “soltarte” completamente y relajarte profundamente. Haz lo que le convenga a tu cuerpo. Las poses se mantienen por períodos de tiempo más largos para calmar el sistema nervioso.
Te recomendamos tres accesorios específicos para practicar las poses restaurativas que se indican a continuación: dos bloques de espuma, un cojín y una manta de algodón o lana.
CÓMO PRACTICAR LA POSE DEL NIÑO CON SOPORTE:
Siéntate sobre tus talones en tu manta doblada. Luego separa las rodillas y junta los dedos de los pies en la parte posterior de la manta. Coloca el extremo estrecho de la almohada entre tus piernas y aprieta contra tu cuerpo. Lentamente baja el torso para que descanse en la almohada delante de ti, voltéate para descansar en una mejilla en la almohada y coloca tus brazos a lo largo de ella. Después de un minuto más o menos, gira la mejilla hacia el otro lado. Permanece en esta posición por unos minutos, relajando tu cuerpo profundamente.
CÓMO PRACTICAR LA POSTURA DEL PUENTE CON SOPORTE:
Acuéstate de espaldas con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Descansa los brazos a lo largo del cuerpo, con las palmas de las manos en el suelo. Mete la barbilla en el pecho y mantén la columna vertebral recta. Al inhalar, levanta los glúteos y coloca suavemente un bloque o un refuerzo bajo la parte baja de la espalda. Descansa los brazos a lo largo del cuerpo. Respira y relájate.
CÓMO PRACTICAR EL GIRO ACOSTADO CON SOPORTE:
Acuéstate de espaldas. Dobla las piernas y pon un refuerzo entre las rodillas y los tobillos. Saca los brazos paralelos a los lados. Deja caer las rodillas a la izquierda y gira la cabeza para mirar a la derecha. Puedes poner tu mano izquierda sobre tus piernas dobladas. Quédate en esta postura por unos minutos, respirando profundamente. Vuelve al centro y repite lo mismo con el otro lado.
CÓMO PRACTICAR LA POSTURA DE LAS PIERNAS EN LA PARED CON REFUERZO O BLOQUES:
Acuéstate de espaldas con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Lentamente levanta las nalgas y coloca un bloque debajo de la parte baja de la espalda. Luego levanta lentamente las piernas rectas hacia el cielo, haciendo una forma de L con tu cuerpo. Manteniendo las piernas juntas, flexiona los pies. Extiende los brazos a ambos lados y mantén el cuello en posición neutral. También puedes apoyar las piernas en una pared. Cierra los ojos, respira y descansa.
CÓMO PRACTICAR LA POSTURA DE DESCANSO CON EL REFUERZO:
Acuéstate de espaldas con los brazos y las piernas estiradas. Lentamente coloca una almohada bajo tus rodillas. Coloca una almohada o una toalla sobre tus ojos, respira naturalmente y descansa unos minutos.
Espero que estas posturas de Yoga Restaurativo te brinden un momento de paz y calma. Necesitamos interiorizarnos para construir nuestra fuerza y coraje, para finalmente atravesar esta pandemia con gracia. Es un momento extremadamente difícil, pero podemos hacerlo, de alguna manera y de algún modo.
“Si te encuentras en una epidemia mundial, esta es una gran oportunidad para estar en casa. Un momento para entrar en el interior, para poder seguir una buena rutina diaria”.
